Plaza Isabelino Gradín

Los orígenes de esta plaza, de desarrollo lineal y planta triangular, fueron totalmente circunstanciales y no programados. La demolición de una construcción levantada sin mantener relación con la futura trama de la ciudad, generó un espacio de características inusuales por sus dimensiones y proporciones. El carácter continuo de la edificación de borde, casas standard de dos niveles hoy muchas de ellas rehabilitadas, que conforman tramos homogéneos y de características señalables, contribuyó a otorgar valores a este espacio urbano.

Su uso social ha demorado en consolidarse debido fundamentalmente a la falta de equipamiento y a las malas condiciones ambientales que ha tenido. Desde el punto de vista del diseño del espacio público la plaza ha permanecido durante décadas con grandes carencias. Pero en los últimos años y como resultado de la rehabilitación de varios edificios en el entorno, muchos de ellos cooperativas de viviendas, el sector ha comenzado un proceso de reconversión tanto desde el punto de vista edilicio y urbano, como social. El reacondicionamiento de la plaza ha sido un aporte en este sentido. Una correcta intervención que si bien incorporó algunos pocos elementos, fundamentalmente pavimento y equipamiento, ha transformado notablemente sus características como espacio público. Ha contribuído a ello además el retiro de la parada de omnibus y de un quiosko, que distorcionaban la plaza y su uso.